Poner el agua y la azúcar en una fuente para batir. Agregar la levadura y dejar reposando por 5-10 minutos hasta que la levadura esté disuelta. Añada la sal y la manteca, batiendo para disolver la sal.
Agregar la harina, una media tasa a la vez. Continuar agregando harina suficiente para hacer una masa fuerte.
Cuando la masa comienza a formarse, sáquela y póngala en una superficie con enharinada ligeramente. Sobar hasta que la masa esté lisa y elástica (no pegajosa).
Poner la masa en una fuente engrasada; volviendo una vez para poner el lado engrasado arriba. Cubrir con un paño húmedo y dejar en un lugar cálido, hasta que doble su volumen, alrededor de una y media a dos horas. (El amasijo ha doblado su volumen cuando tu dedo presionado en la masa hace un hoyito).
Aplastar la masa abajo y dividir en 6 porciones. Formar en rollos y poner en una lata que se ha engrasado ligeramente. Con un cuchillo sin filo, haga una línea en la mitad de los rollos para hacer dos panes. Poner un poco de agua fria encima de los rollos y dejar la masa descubierta, sobre una y media hora.
Humedecer nuevamente con agua fría.
Hornear por diez minutos en un horno precalentado a 425º F. Mojar nuevamente con agua, reduce la temperatura del horno a 375º F y hornear diez minutos más. Mojar con agua nuevamente, y continuar cociendo hasta que esté bien dorado.